domingo, 16 de noviembre de 2008

L´HERBOLARI PACO MACHANCOSES



Francisco Machancoses Peris “El Ferrer”

Paco, como todos lo conocemos, es un gran deportista y amante de la naturaleza.
Aparte de compartir conmigo la misma actividad profesional, la divulgación del libro y de la cultura en la Comunitat Valenciana, ha ejercido otras actividades.
Naturalista por vocación toda su vida.
Para él el deporte es como una religión.




Fue durante veinte años herbolario en su tienda de Silla, su tierra natal.
Estudió botánica y medicina natural en la escuela de botánica del doctor V. L. Ferrándiz de Barcelona donde obtuvo la titulación.
"Va estudiar Naturopatia, Massatge, Digitopuntura, Hidroteràpia i Dietètica."
A los doce años ya llevaba plantas medicinales de "l´Herboristeria Navarro" de Valencia para los clientes del horno de su padre.
Siempre ha aconsejado una vida sana e medicina natural desinteresadamente por la idea que profesa a la poesía y a la naturaleza.
Siempre ha practicado con gran pasión el maratón y la pelota valenciana.
Fue uno de los fundadores de L`associació Cultural “Amics de la poesia” de Silla.




Así es Paco, una gran persona, un hombre con una gran sensibilidad y firmes convicciones pero, ante todo, un gran amigo.

Paco siempre dice, mi teoría de la vida es:
¡Si tengo salud todo va bien!
No tengo tiempo para afligirme por nada, y menos para deprimirme...
¡La única verdad es el tiempo que me queda por vivir!...
¡Si, vivir!




Este libro que acaba de publicar es un canto a las plantas medicinales. Paco lo hizo, del mejor modo que lo sabe hacer, con su experiencia y en poesía.

A LAS PLANTAS Y FLORES


Plantas y flores medicinales
que lucís vuestros colores
y que aromas celestiales
mitigáis nuestro dolores.

¡Gracias por la ofrenda
que a la vida habéis dado
aliviando la cadena
del pueblo sacrificado!

Con perfume de incienso
las campanas doblarán,
sintiendo el toque sincero
que a la vida ofrecerán.

Besará vuestra flor
el volador enamorado,
el que junto al cálido sol
ama el mundo desinteresado.

Que las flores compañeras
del Edén sin eternidad,
aquí, recordarán altaneras
nuestro paso temporal

aunque al fin esté el destino
donde todo ha de acabar,
perfumando nuestro camino
nos supisteis cautivar.

Pero, los días se irán
a una eterna lejanía...
y el mortal se fundirá
en vuestra breve compañía.

Y de plantas y flores latentes
surgirán colores apasionados;
tan lozanas como el presente,
tan lejanas como el pasado...

Paco Machancoses